19 julio, 2007

TOLERANCIA CERO


Durante las pasadas fiestas de San Fermín, una peña navarra denominada “Mulhiko Alaiak” para divertirse, paseó por las calles de Pamplona “una caricatura irreverente de Jesucristo”, una pancarta en la que se representaba a Cristo crucificado con el brazo derecho levantado a modo de saludo hitleriano. La respuesta ha venido de la mano de un acto de “reparación al Crucificado” presidido por el arzobispo de Pamplona, Monseñor Fernando Sebastián, quien dijo en la homilía del acto cosas como que “... es un error y un dolor, un pecado de orgullo y de ingratitud querer alcanzar las metas más altas de nuestra humanidad despreciando o ignorando a Jesucristo”, pero que “no se asusten nuestros hermanos no cristianos” pues “aunque pudiéramos nunca trataríamos de imponerles nada por la fuerza. No buscamos el poder, ni pretendemos alcanzar privilegios de ninguna clase. Simplemente les pedimos respeto y estima para poder vivir juntos, sin agravios ni agresiones de nadie contra nadie”.

En estos últimos días la
campaña de captación de socios del Getafe CF también ha tenido como punto de partida la ofensa gratuita a los católicos. Los autores del spot han hecho “una provocativa reinterpretación de la Biblia” escenificando “pasajes del Antiguo y el Nuevo Testamento, mientras personajes como Abraham y su hijo Isaac, e incluso Jesucristo, van negando su devoción a Dios para entregarse a divinidades paganas”. La respuesta ha sido la protesta de mucha gente anónima que se siente ofendida y que ve como cada día que pasa es mayor el número de agresiones y menor el respeto que se tiene hacia sus creencias.

Son sólo dos muestras de lo que está sucediendo en esta sociedad en la que iba a imperar el talante y el respeto, en la que se iba a escuchar a todos y a dar igual número de oportunidades. Los católicos, después de algo más de tres años de imposición de una “sociedad laicista”, estamos hartos de que nos insulten, de que se mofen de nuestras creencias, de que utilicen nuestra religión para obtener la notoriedad que no alcanzarían si sólo dependieran de su trabajo. Como dice un amigo en el artículo titulado
“Contra los blasfemos”, publicado en su blog, “A muchos católicos nos ha ofendido el spot. Y nadie tiene derecho a decirnos si debemos o no ofendernos. Si a alguien no le molesta que le llamen imbécil, pues allá él. Pero a mí me molesta que se burlen de Jesucristo y TENGO DERECHO A SER RESPETADO. Por eso, YA ESTÁ BIEN. Tolerancia cero con el ofensor”.

Pues eso, que suscribo plenamente la afirmación: ¡¡¡TOLERACIA CERO CON EL OFENSOR!!!.

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4 Comments:

Blogger Benita Pérez-Pardo said...

Supongo que el que, sin duda, es intolerante es el ofensor...

24/7/07 09:15  
Blogger Ángel said...

Pienso como Benita

24/7/07 12:33  
Blogger Marianna Cassau said...

El respeto y la tolerancia es algo que muchas personas desconocen y es una tristeza que esto llegue a los ámbitos de la fe.

A orar por ellos y a sembrar en nuestras familias estos valores, esto si que está en nuestras manos..

Felicidades por tu blog, me gustó muucho. Te comparto el link del mio, aunque llevo poco con él, coincide con la temática de la familia, saludos. http://madrede5.blogspot.com

25/7/07 05:55  
Anonymous Anónimo said...

Jesucristo nos enseñó a poner la otra mejilla y a perdonar. No obstante yo me pregunto, ¿porqué estas mofas sólo se atreven a hacerlas con los católicos?

Felicidades por tu blog. Hace algún tiempo que lo vengo leyendo y comparto tus ideas

26/7/07 01:49  

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