14 septiembre, 2006

ATRACÓN DE CARIÑO


Hace algunos años, una amiga nos enseñó a un grupo de matrimonios jóvenes con hijos pequeños que aquello que unos padres inculcan a sus hijos con cariño, jamás se olvidan. Ella nos aconsejaba un método infalible, incluso a la hora de llamarles la atención por algo que hubieran hecho mal. Nos decía que se debían decir las cosas con un “ATRACON DE CARIÑO”; esto es, que había que hablarles con Alegría, TRAnquilidad, CONfianza, DElicadeza y, por supuesto, con mucho CARIÑO. Nada de malas caras, nada de gritos ni de voces, nada de reproches, nada de culpas, nada de recelos, y siempre buscar el momento adecuado para mantener una conversación con ellos. También nos contaba que, siendo importante la cantidad de tiempo que les dediquemos a nuestros hijos, es mucho más importante aún que la calidad del tiempo empleado en cada uno de ellos sea la mejor. Cada hijo debe tener un tiempo exclusivamente dedicado para él, ya que cada uno es diferente a los demás y lo que funciona con uno, probablemente no sirva para los otros. Y cada hijo debe sentir en esos momentos que sus padres están únicamente para él.

Hemos visto, en anteriores comentarios, que la mayoría de los problemas que tiene la juventud de nuestros días provienen del abandono de los padres de la tarea de educar a sus hijos, abandono del que, a menudo y como causa casi única, se culpa a la falta de tiempo. No tenemos tiempo, y sin embargo las estadísticas dicen que cada español se pasa al día frente al televisor una media ¡cercana a las tres horas!. No tenemos tiempo, pero cada día están los restaurantes más llenos. No tenemos tiempo, pero no podemos pasar sin ir con nuestros amigos a tomar copas cada semana. No tenemos tiempo, pero los fines de semana están llenas las carreteras de gente que sale de las grandes ciudades a descansar. No tenemos tiempo, pero no podemos estar sin ir al estreno de la última película de quien sea, o de acudir a ver a nuestro equipo de fútbol, o de ir al gimnasio a conservar la excelente figura alcanzada. No tenemos tiempo, pero podemos pasarnos horas y horas navegando en internet, buscando sitios nuevos para evadirnos de la realidad. No tenemos tiempo, ...

Y, visto así, es cierto que no tenemos tiempo para educar a nuestros hijos, pero esto se debe a que entre nuestras prioridades no se encuentra este objetivo. Todo a nuestro alrededor está diseñado para que llenemos nuestro tiempo libre con multitud de ocupaciones que nos hacen olvidar lo más importante, lo único que con el paso del tiempo, si somos capaces de perseverar, nos va a quedar: nuestra familia. Reconozco que es muy difícil ir contracorriente en una sociedad basada en el consumismo, y que este factor unido a una publicidad agresiva como la que sufrimos a diario condiciona el comportamiento y la forma de actuar de las personas, pero les voy a hacer una confesión: hay mucha gente que vive por debajo de sus posibilidades, es tremendamente feliz, tiene un montón de tiempo libre para dedicarlo a sus verdaderas obligaciones y le sobra un poco para ayudar a los demás.

1 Comments:

Blogger Mara said...

hablas de 3 horas dedicadas a la tele, hace poco en un estudio comentaban que eran 4...pero casi da igual, la cuestión es que eso me sirvió para ver que si la gente le decicaba 4 horas al día a la TV yo le ganaba 4 horas al día¡¡¡

15/9/06 07:21  

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