11 septiembre, 2006

DESASTRE EDUCATIVO


En los dos últimos artículos hemos visto cómo la violencia escolar se ha implantado en nuestra sociedad, y cómo no hace distinciones entre profesores o alumnos. Hemos asistido a la certificación de que, en ambos casos, el factor que más ha incidido en su rápida propagación ha sido el abandono de los padres de la tarea de educar a sus hijos. Pero también hemos podido comprobar cómo ésta no es la única causa que ha originado este grave problema. La falta de disciplina -cada día más acentuada-, la crisis de autoridad de los profesores, la carencia de normas básicas en los centros, ..., son algunas otros factores que no están ajenos a la evolución de la sociedad; sin embargo, frecuentemente nos olvidamos del grado de culpa que tienen las erráticas e interesadas políticas educativas de los diferentes gobiernos, las cuales han ido conduciendo a la destrucción del sistema educativo español.

A partir de mañana, y durante los próximos días, siete millones de niños y jóvenes españoles inician un nuevo curso escolar, que este año estará marcado por ser el primer curso de la LOE, la reforma del sistema educativo que el Gobierno socialista precipitó nada más llegar al poder para frenar la Ley de Calidad puesta en marcha por el Gobierno del PP.

Se dice pronto y no admite ningún tipo de duda, desde el año 1985 se han aprobado en España cinco modificaciones -con sus correspondientes leyes orgánicas- del sistema educativo. Si en 1985 se aprobó la LODE, en 1990 fue la LOGSE, en 1995 fue la LOPEG, en 2002 fue la LOCE y en este mismo año 2006 ha llegado la LOE. Es decir, una modificación en promedio cada cuatro años, que además, en la mayoría de los casos ha sido más política que funcional, lo que ha conducido inevitablemente a un desastre educativo.

Sin entrar en los contenidos de las diferentes modificaciones, vemos que las políticas aplicadas a nuestro sistema educativo siguen el mismo camino que el modelo francés, el cual se ha revelado como un auténtico fracaso en la educación de los estudiantes del país vecino. Tal es así que el gobierno galo ha lanzado una ofensiva para erradicar de los colegios las conductas incívicas (entre las que se encuentran las novatadas y las actitudes racistas o sexistas, entre otras) y la apología de las drogas. Además, ha editado un manual titulado 'Guía práctica para reaccionar ante la violencia en el medio escolar', que ha repartido entre los directores de los centros escolares, y en la que se recoge que los docentes tienen una "responsabilidad particular" a la hora de combatir las novatadas y la violencia. En dicha guía se alerta también de manera particular ante "un fenómeno cada vez más extendido y banalizado por alumnos de establecimientos escolares, el 'happy slapping', que consiste en golpear violentamente a un desconocido en la calle, el metro u otro lugar público mientras que una o varias personas graban la escena con un teléfono móvil".

Seamos, aunque sólo sea por una vez, “progresistas” en la educación de nuestros hijos y copiemos de nuestros vecinos aquellas políticas que van a hacer “progresar” nuestra sociedad.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ya se que no se puede ni se debe simplificar en educación pero hay algo que tengo muy claro: cuanto mas se exige a una persona de manera correcta y haciendole ver las ventajas mejores resultados se dan. Para que la educación mejore es necesario que exista un ambito de exigencia y responsabilidad, la unica manera es educar en virtudes humanas.

11/9/06 14:41  
Blogger Tercera Opinión said...

Nadie quiere darse cuenta, porque en realidad todos tenemos parte de culpa, pero vamos de mal en peor. Los valores se han perdido y los alumnos ya no necesitan esforzarse por nada.

Te invito a leer mi artículo al respecto: Trivial Pursuit edición LOE

http://www.terceraopinion.net/2009/06/28/trivial-edicion-loe/

Un saludo.

29/6/09 00:33  

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