16 febrero, 2007

TESTAMENTO VITAL


Hay muchas veces que las noticias pasan casi desapercibidas, bien sea porque no tienen mucha importancia o bien sea porque a los lobbys mediáticos no les interesa darle mucha publicidad. Este es el caso de la noticia aparecida en un diario digital hace unos días. En sí misma, no tiene la mayor trascendencia, ya que habla del Registro Nacional de Instrucciones Previas aprobado por el gobierno español como continuación del aprobado en la Ley de Autonomía del Paciente del año 2002. En él se han inscrito, desde el momento de su creación, los documentos de voluntad anticipada -más conocidos como “testamentos vitales”- que le han ido remitiendo los ciudadanos interesados en manifestar sus últimas voluntades en caso de enfermedad grave. Estas últimas instrucciones se refieren a “la petición de cuidados paliativos y el rechazo del esfuerzo terapéutico, junto con la exigencia de los Testigos de Jehová de no recibir transfusiones de sangre”. Repito que, hasta aquí, la noticia no tendría el menor interés si no fuera por el hecho de que llevamos unos meses en los que se ha emprendido una nueva campaña enfocada a la legalización de la eutanasia en nuestro país, y los defensores de la misma no hacen nada más que manejar datos falsos. Ya en un artículo anterior hablaba de cómo se genera la necesidad de aprobar una ley no demandada y en otro más antiguo de cómo los números son fácilmente manipulables según quien sea el que los analiza. Como no quiero que nadie me acuse de lo que yo he denunciado, en mi análisis voy a dar los porcentajes, pero referidos a las magnitudes de las que se habla, para que así se vea la “enorme demanda que tiene la eutanasia”.

Suponiendo que fuera cierto que todos los que han suscrito el “testamento vital” fueran partidarios de la eutanasia (recordemos que además de los que rechazan el esfuerzo terapéutico están los que solicitan cuidados paliativos y los Testigos de Jehová que no quieren recibir transfusiones de sangre), desde el año 2002 en que se aprobó la Ley de Autonomía del Paciente, 31.452 personas han hecho un testamento vital. Ahora bien, como quiera que el último padrón de habitantes de España referido al 1 de enero de 2006 recogía que en nuestro país hay 44.395.286 personas empadronadas, con una simple regla de tres podemos concluir que, a día de hoy, tan solo el 0,07% de los españoles habrían manifestado tener algún interés en que se legalizara la eutanasia. Y sería mucho más concluyente decir que el 99,03% no han mostrado ningún interés.

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2 Comments:

Blogger Alberto Tarifa Valentín-Gamazo said...

Ningún interés, ese es el peligro, ya hemos comprobado que el sistema funciona sobre la base del interés de unos pocos, que aprovechan que la inmensa mayoría está adormecida y no tiene ningún interés en la eutanasia ni en nada que no sea que siga la fiesta.

20/2/07 20:44  
Blogger Cristian said...

Luis.
Tremenda y brillante conclusión sacas hombre, la indiferencia de nuestras realidades. Bendiciones.

21/2/07 03:42  

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