DIMES Y DIRETES
En este sentido estamos viendo como uno de los principios básicos del Derecho, la presunción de inocencia, está siendo continuamente violado por “pseudo-periodistas” que no se limitan a transmitir la información relativa a una noticia sino que se erigen en jueces y condenan sin pruebas concluyentes antes de que se celebre el juicio. Crean una maraña de “dimes y diretes” capaz de confundir a cualquiera y que en el último episodio de esa insidia colectiva se está cebando en unos padres que, en el peor de los casos, bastante tienen con la desgracia que están viviendo.
No soy quien para opinar si son inocentes o culpables, puesto que carezco de la información que manejan los investigadores del caso, pero reconozco que se me hace tremendamente difícil pensar en que una madre sea capaz de hacer lo que la prensa lleva publicando sobre la señora McCann. Aunque realmente lo que me preocupa es que, pase lo que pase, ya se ha juzgado a esos padres, y si al final resultaran inocentes -y la policía se hubiera equivocado, como ya ha pasado en dos ocasiones- difícilmente se podría reparar el daño moral que se ha hecho a su honor y a su fama.
Y yo me pregunto, ¿hubiera pasado lo mismo si los padres de Madeleine no hubieran sido jóvenes, listos, influyentes y católicos? Las hipótesis en las que se fundamenta la investigación (que sólo son una serie de ideas atrevidas, pues no hay pruebas) ¿hubieran sido las mismas?
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